Para que un producto sea considerado ecológico, todos los actores de la cadena deben estar certificados:

• El productor: La finca debe contar con una certificación ecológica que garantice que el cultivo se ha realizado sin químicos sintéticos, respetando la biodiversidad y la fertilidad del suelo.
• Las instalaciones de transformación y almacenamiento: Si la fruta se manipula o procesa, las instalaciones también deben estar certificadas en ecológico para evitar contaminación con productos no ecológicos.
• El comercializador o exportador: Cualquier empresa que venda productos ecológicos debe cumplir con la normativa y, en muchos casos, estar registrada como operador ecológico.

Además, si se realiza cualquier transformación de los productos (por ejemplo, en nuestro caso, la deshidratación de la fruta), es obligatorio contar con un registro sanitario que garantice la seguridad alimentaria y la trazabilidad del producto

En SUSTAFRUT cumplimos con todos estos requisitos

• La fruta importada suele cosecharse prácticamente verde, para que soporte largos trayectos sin estropearse. Luego, pasa semanas en cámaras frigoríficas y se somete a procesos de maduración artificial en cámaras de gas, donde no desarrollan los mismos aromas, texturas ni nutrientes que una fruta madurada de forma natural.

Al elegir fruta local, consumimos productos que han madurado mucho más tiempo en el árbol, desarrollando todo su potencial gustativo y propiedades nutricionales. Además garantizamos una trazabilidad mucho más clara y segura.

Consumir fruta local y ecológica no solo significa más sabor y frescura, sino también un menor impacto ambiental y un apoyo directo a los productores locales.

•  Producción más cuidada: En la agricultura ecológica no se usan pesticidas ni fertilizantes químicos, lo que reduce la producción y requiere más mano de obra y técnicas sostenibles para mantener la calidad del suelo y la biodiversidad. 
•  Regulaciones y salarios justos: En Europa, los costos de producción son más altos debido a normativas estrictas y salarios dignos para los trabajadores, a diferencia de muchos países exportadores con condiciones laborales y ambientales menos exigentes.

Menos volumen, más calidad: Al vender directamente al cliente final y ofrecer un servicio mas personalizado con el fin de asegurar la frescura y calidad del producto, los costos de transporte, manipulación y distribución se reparten en volúmenes más pequeños, lo que incrementa el precio.

• La deshidratación nos permite conservar la fruta en su mejor momento de maduración, manteniendo todo su sabor y nutrientes sin necesidad de refrigeración ni conservantes. Muchas de estas frutas, por su grado de madurez, o por su tamaño, no son aptas para la venta en fresco. Al transformarlas en snacks naturales, logramos que puedas disfrutar de su sabor auténtico en cualquier momento, de forma práctica, nutritiva y sostenible.

• La fruta deshidratada mantiene su sabor y nutrientes, y tiene una mayor durabilidad. Es perfecta para tener siempre a mano un snack saludable y natural, sin necesidad de conservantes

• No, nuestros productos son 100% naturales. Solo utilizamos la fruta en su estado puro, sin azúcares añadidos ni conservantes. Lo que ves es lo que hay
  

• No, no importamos fruta de fuera de la UE. Solo transformamos fruta producida en España. Todo lo que ofrecemos es 100% local, cultivado en nuestras fincas y en las de nuestros productores y transformadores locales, siempre dentro de un modelo ecológico y sostenible.

• Sí, nuestras frutas deshidratadas conservan la mayoría de sus propiedades nutricionales. Deshidratamos entre 50 y 55 grados para preservar el sabor, los nutrientes y las vitaminas de la fruta. Este proceso suave permite que la fruta mantenga su calidad sin necesidad de conservantes ni aditivos, asegurando un producto natural y saludable.